Recuerdos.

Me levanté sobresaltado. El otro lado de la cama estaba vacío. Ella no estaba. Toqué con cuidado el hueco del colchón en el que quedaba grabada la forma de su cuerpo.  Aún se podían ver las curvas de sus caderas, la débil marca de sus brazos rodeando la almohada en la que,  en algunos sitios, quedaban esparcidos finos cabellos de color miel. Era aun muy temprano para haber salido al lago, aun con la idea, de que simplemente eran las cinco  y diez Salí a fuera para ver si estaba.  Entré a la cocina para coger una chaqueta, pues a aquellas horas el frio quemaba la piel. Una taza encima de la mesa, reposaba aún café . Una vaga imagen apareció en mi cabeza. Su delicado cuerpo descansando sobre la silla, mientras sus lívidos dedos hacían girar la taza entre sus manos, yo en mientras, por detrás jugueteaba con uno de sus rizos, lo deslizaba arriba  y abajo, disfrutaba de su suavidad. La imagen desapareció al oír uno de los golpes  que las ramas de los arboles proporcionaban a la ventana. El viento ahora era más fuerte. Salí al pasillo, dos pares de botas de agua, estaban al lado de la puerta, las más pequeñas, aún conservaban el barro de ayer.  Llegué al porche y el viento me golpeó con violencia, apenas retrocedí . Varios pasos grababan el suelo húmedo, Ella se movía con delicadeza, giraba sobre su propio cuerpo haciendo levantar a su alrededor las hojas color ambar, me sonreía, sus cabellos parecían flotar. Su curiosa piel blanca acentuaba su belleza, parecía una hermosa muñeca de porcelana. Yo en mientras, temía que por alguna casualidad, se callera y se rompiera en diminutos pedazos, parecía tan delicada… Su cuerpo se perdió en la niebla.  Fui hacia el lago. El agua se removía amenazante ante cualquiera  que estuviera allí, y que pensara bañarse en sus aguas, pero para ella, simplemente eran aguas azotadas por el viento.  Hacía ya bastante tiempo que todas las mañanas, eran exactamente iguales para mí, me habia estancado en un cápitulo de la vida, como si se hubiera quedado sin paginas. Todos los días eran iguales desde entonces.  Solo que buscaba algo que ya no estaba allí. Ella.

Una vez más camine hacia la orilla, como hacia todas las mañanas, i repentinamente su cuerpo inmóvil reposaba entre las aguas.No quedaba lejos, corrí  hacia el gritando su nombre. Ella se acercaba a mi, o mas bien, las aguas la traian a mi. Intentaba cogerla, acunarla entre mis brazos , pero la vida solo me daba una simple imagen de lo que había ocurrido aquel día. Atormentandome. Aún así , en aquellas circunstancias era hermosa. Pero me era imposible aún, después de tanto tiempo, asimilar que nunca mas la vería abrir los ojos, o hablarme a voces por la casa, bailar en el patio o simplemente sonreírme. Cada vez que recordaba el ultimo beso… me arrepentía de no haberla retenido mas tiempo junto amí. Pero había algo de lo que no me arrepentiría nunca. De haberla ofrecido la otra mitad de mi , la otra mitad de los capítulos de mi vida, pero ella, me había regalado el final de la historia, no había dejado páginas en blanco en las que poder escribir. Seguir adelante.Escribir una segunda parte en la que todo iria bien. Me había dejado condenado a vivir una y otra vez aquel trágico dia, o el simple hecho de haberme dejado vivir sin ella.  Aunque aun no estaba seguro de seguir viviendo.

Su cuerpo  se resbalo de entre mis brazos, y fue acunado por el agua hasta desaparecer entre la bruma. Salí del agua caminando hacía la casa, hacia la habitación. Dentro de ella el silencio gobernaba, pero desapareció al  crujir el suelo. Me tumbé aun mojado en la cama, me giré hacia el otro lado, su lado. Ella de nuevo sonreía en sueños, su cuerpo no desprendía calor pero al menos estaba de vuelta. Aunque solo para volverse a marchar de nuevo y repetir el mismo episodio. Pero mi imaginación me daba el hermoso regalo de verla, tan real.. pero a la vez no.  La toqué delicadamente, me agarró la mano, me dormí.

Me desperté, ella no estaba, aún era temprano. Era la hora de salir a buscarla de nuevo.

(Espero que os guste!) 

Y ahora tengo que contaros que dentro de 44 días me voy a esquiar 4 días con el instituto a andorra.¡Que ganas! Se que parece muuucho tiempo, pero si lo miras por semanas.. son..unas 6 o 5 semanas mas o menos.

Esquiar no me da miedo, puesto que ya e ido mas veces, lo que mas miedo me da va a ser ver las caras de mis compañeros al ver mis maletas..¡Rosas! (jajaja) La verdad que me van a venir muy bien, por que como al bajarnos del autobús esparcen las maletas para que cada uno coja la suya, la mia va a verse sin problema! 

Aun me falta por tener las gafas, lo de más ya lo tenia, traje , gorro, guantes... Ya os pondré las fotos de mi equipaje cuando me vaya a ir, ademas de una foto a parte de mi maleta antes de irme y después , al llegar de nuevo a casa, ¡Va a ser un caos! Mi madre ya lo teme.. 

Y ahora viene lo mejor, después de Andorra, en abril, nos vamos a Italia! como viaje de fin de curso. Estoy bastante nerviosa ( aunque aun quede muucho tiempo)  porque nunca e montado en avión..Pero bueno, seguro que no es nada. Y por ahora nada mas, simplemente que estoy estresada, por un examen de fisica y quimica el lunes junto con el de lengua :S. HORROR. 

Un besito! 

C.